En la última década, han surgio nuevas aplicaciones capaces de procesar el lenguaje humano convirtiéndolo en comandos que pueden procesar las máquinas. Gracias a esto, es posible, por ejemplo, controloar robots mediante la voz, llamar a un contacto desde nuestro smartphone con solo pronunciar su nombre, o solicitar al GPS la dirección de un determinado lugar. d

Desde entonces, esta tecnología no ha parado de evolucionar para mejorar la sensibilidad y precisión de los instrumentos encargados de recoger el sonido, de procesar mejor el audio con el fin de descifrar un mensaje y de ampliar su horizonte de sucesos más allá de la lengua inglesa que acogió a los primeros experimentos.

Este libro aborda algunas de estas aplicaciones más modernas al tiempo que repasa aquellas pioneras más relevantes. Su gran aporte es incluir los avances más recientes en investigación sobre algunos de los retos -como el ruido y la reverberación- que fueron ignorados durante los primeros estadios de desarrollo.