Diseñar juegos es duro. Aunque los juegos han estado por aquí desde casi los orígenes de la informática, no ha sido hasta las últimas décadas que la industria ha florecido de manera espectacular. Durante este corto periodo de historia, los videojuegos han evolucionado desde la etapa en que eran creados por programadores individuales o pequeños equipos hasta proyectos con cientos de empleados y presupuestos multimillonarios. En la industria contemporánea, no hay márgenes para los errores: los riesgos económicos son demasiado grandes. Hoy, más que en cualquier otro momento del pasado, es necesario el entender correctamente el proceso de diseño de un juego para prevenir este tipo de problemas. Hay en definitiva una necesidad importante de recurrir tanto a la teoría como a las herramientas que pueden ayudar a los diseñadores en sus respectivas tareas.

Al mismo tiempo, más que nunca se está jugando a videojuegos; y una mayor audiencia significa una mayor demanda en la calidad de un juego y su jugabilidad. A medida que los jugadores ganan experiencia, sus espectativas aumentan con respecto a los nuevos títulos. Comparado con otras formas de arte y visuales, los juegos están aún en una etapa donde la la innovación permite abrir esos caminos que los más veteranos pueden estar esperando.

Durante los capítulos que componen este libro, se propondrá una serie de aspectos que determinan el éxito en el diseño de un juego: desde el diseño de niveles, la jugabilidad, la mecánica de juego hasta algunas reglas formales ya establecidas. Una serie de fórmulas que los estudios modernos deben contemplar y valorar a la hora de planificar su próximo proyecto estrella.